El Gobierno recibió un abono de USD 700 millones por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, algo que, sin duda, genera preocupaciones para la ciudadanía es que uno de los requisitos para recibir este desembolso era la reducción del gasto público. Esto implicaría a su vez, la reducción del presupuesto destinado para obras públicas.
En el 2017, este presupuesto comenzó a presentar significantes reducciones. Para el 2019, esta disminución fue aún mayor. En el gobierno de Lenin Moreno, se destinó USD 284 millones, mientras que para el 2021, este mismo gasto cayó a USD 221 millones durante el primer año de gestión de Guillermo Lasso como presidente.
Entre otras afectaciones, esta reducción tendrá un impacto directo en la distribución del presupuesto para obras públicas, entre las cuales se incluye la construcción y reparación de vías, hospitales, instituciones educativas públicas, entre otros.
Para la aprobación del desembolso de $700 millones por parte del #FMI, el Gobierno ecuatoriano tendrá que reducir la inversión pública. ¿Qué cambios y consecuencias traerá esto? 1/2 ⬇️ pic.twitter.com/Bdo5a3mOzC
— Udla Channel (@UdlaChannelEc) December 15, 2022
