Pese al anuncio del levantamiento del paro, varias vías de la provincia de Imbabura continúan cerradas, lo que mantiene afectados a transportistas y pasajeros del servicio interprovincial. Durante los 25 días de paralización, las pérdidas económicas han sido considerables y los viajeros enfrentan incertidumbre por los retrasos y cancelaciones de rutas desde la terminal de Carcelén, en Quito.
Las cooperativas de transporte interprovincial señalan que la suspensión de rutas y la venta detenida de boletos afectaron hasta en un 99,9 % su operación, mientras los comerciantes del sector también reportan una fuerte disminución en sus ingresos. Los transportistas esperan que el diálogo entre las autoridades permita habilitar las vías y restablecer la movilidad con normalidad.

