A sus 90 años, Ligia continúa enseñando, no en un aula, sino en un centro gerontológico donde la vida se comparte día a día.
Tras sufrir un derrame cerebral, encontró en Abuhogar un espacio para recuperar su independencia, su alegría y su pasión por ayudar a otros.
Como ella, miles de adultos mayores están redescubriendo el valor de la convivencia y el aprendizaje en comunidad.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Humano, más de 111 mil personas reciben atención en unidades geriátricas a nivel nacional, donde encuentran cuidado, acompañamiento y una nueva familia.
A sus 90 años, Ligia demuestra que la pasión por enseñar no tiene edad. Conoce su historia y cómo miles de adultos mayores están encontrando en los centros gerontológicos un segundo hogar lleno de vida. pic.twitter.com/Sm2YeTcwl3
— Udla Channel (@UdlaChannelEc) October 24, 2025

