El Banco Central del Ecuador (BCE) liderará la creación de una plataforma que permitirá la realización de transferencias bancarias inmediatas, un sistema que busca facilitar los pagos y reducir el uso de efectivo. Esta iniciativa surge de una resolución emitida por la Junta de Regulación y Política Monetaria, que establece la obligatoriedad de procesar pagos en tiempo real.
El sistema permitirá transferencias en cuestión de segundos desde cualquier cuenta bancaria o billetera electrónica, operando las 24 horas del día, los siete días de la semana. Los usuarios podrán realizar pagos utilizando un código QR, una aplicación móvil o un identificador único, como su número de cédula o celular.
Actualmente, las transferencias requieren información detallada del destinatario, como número de cuenta y tipo de cuenta. Con este nuevo modelo, bastará con un único dato, agilizando significativamente el proceso.
El sistema también busca promover la inclusión financiera al atraer a personas no bancarizadas, gracias a la facilidad de uso y accesibilidad que ofrecerán las nuevas herramientas.
Para prevenir fraudes y garantizar la seguridad, el sistema contará con monitoreo constante y alertas ante actividades inusuales, como múltiples transacciones en un corto periodo o en horarios atípicos.
Inicialmente, las transferencias inmediatas tendrán un tope de USD 470, equivalente al salario básico unificado en 2025. Montos superiores deberán procesarse mediante el sistema tradicional, ingresando credenciales completas.
Aunque algunas instituciones financieras ya ofrecen pagos mediante códigos QR, la normativa estandarizará su uso, asegurando interoperabilidad entre bancos y cooperativas. Esto significa que cualquier código QR podrá ser leído por cualquier entidad financiera, facilitando transacciones rápidas en negocios pequeños o incluso en taxis.
El objetivo principal es reducir el uso de efectivo, que sigue siendo el medio de pago preferido por alrededor del 33% de la población en Ecuador.
El Banco Central desarrollará la plataforma basada en sistemas ya existentes en el país, lo que permitirá optimizar recursos y acelerar el proceso. Se estima que el sistema completo de interoperabilidad estará operativo en 2026.
Para garantizar que las entidades financieras más pequeñas puedan adaptarse, se ofrecerán opciones de conexión directa, mediante infraestructura propia, o indirecta, utilizando servicios de otras instituciones con mayor capacidad tecnológica.
La iniciativa representa un avance significativo hacia la modernización del sistema financiero en Ecuador, con miras a facilitar la vida cotidiana de los ciudadanos y fomentar una economía menos dependiente del efectivo.