Quito enfrenta una grave crisis de movilidad que afecta la calidad de vida de miles de ciudadanos.
El tráfico se ha vuelto parte habitual del día a día, reduciendo ingresos, tiempo de estudio y productividad. Testimonios como el de Roberto Naranjo, taxista, quien pasa horas detenido en el tráfico, y Dorian Santos, estudiante universitario, que pierde hasta cuatro horas diarias en traslados, reflejan una realidad compartida por muchos.
A esto se suma el crecimiento del parque automotor, que supera los 500 mil vehículos y crece cada año, mientras que la infraestructura vial no se adapta al mismo ritmo.
Además del aumento en la cantidad de autos, el incumplimiento del pico y placa y la llegada de vehículos de otros cantones agravan la situación. Las autoridades advierten que construir más vías no resolverá el problema, ya que el 20% de los usuarios, conductores de vehículos particulares, ocupa el 80% del espacio vial.
Expertos coinciden en que la única salida es fortalecer el sistema de transporte público, haciéndolo más eficiente y atractivo para reducir la dependencia del automóvil. Solo así Quito podrá aliviar su congestión y avanzar hacia una movilidad sostenible.
El tráfico en #Quito aumenta cada año debido al crecimiento del parque automotor, que ya supera los 500 mil vehículos y crece a un ritmo del 3,8% anual.
— Udla Channel (@UdlaChannelEc) May 1, 2025
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