La inseguridad se ha convertido en una constante en el sector Los Pambiles, ubicado en Santo Domingo de los Tsáchilas. Robos frecuentes, falta de presencia policial y una sensación generalizada de abandono mantienen en alerta a los vecinos. La iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, considerada un símbolo espiritual del barrio, ha sido blanco de la delincuencia en al menos tres ocasiones. Los delincuentes han ingresado por lugares ocultos para sustraer equipos electrónicos e incluso profanar el sagrario. A pesar de que se han tomado algunas medidas de seguridad, los ataques continúan y la vulnerabilidad persiste.
Los testimonios de los moradores reflejan el deterioro del entorno. “Antes podíamos dejar las puertas abiertas, ahora ni salir tranquilos se puede”, lamenta Victoria Aroca, residente desde hace más de 46 años.
La unidad de Policía Comunitaria del sector permanece cerrada y, aunque la Policía asegura que realiza patrullajes, admite limitaciones operativas por falta de personal y vehículos. Entre el 1 de enero y el 22 de mayo de 2025, el ECU 911 ha registrado 14 emergencias en Los Pambiles. Ante este panorama, la comunidad exige respuestas concretas, mayor vigilancia y que las denuncias no queden en el olvido.
