En la madrugada del martes, Ucrania ejecutó un nuevo ataque contra el puente ferroviario de Crimea, también conocido como Puente de Kerch. Esta es la tercera acción directa contra esta infraestructura desde el inicio de la invasión rusa en 2022. El SBU informó que se usaron 1.100 kilos de explosivos colocados en los pilares submarinos del puente.
Una operación de larga preparación
Según el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la detonación del primer explosivo ocurrió a las 4:44 a. m.. El operativo, que tomó varios meses de preparación, logró interrumpir temporalmente el tráfico sobre el puente. Aún no se ha revelado la magnitud total de los daños causados por esta acción.
Golpe a la logística rusa
El jefe del SBU, Vasyl Maliuk, confirmó que supervisó personalmente el ataque. Explicó que esta operación forma parte de una estrategia para debilitar la capacidad ofensiva rusa en Ucrania. El puente es una vía clave para el abastecimiento de las tropas rusas en el sur del país, lo que lo convierte en un objetivo prioritario para las fuerzas ucranianas.
Un puente de valor estratégico y simbólico
El puente de Crimea ha sido blanco de ataques en al menos tres ocasiones desde 2022. En ataques anteriores se utilizaron un camión bomba y un dron marítimo. Inaugurado en 2018 por el presidente Vladimir Putin, esta infraestructura tiene un valor estratégico para el transporte militar y un peso simbólico por conectar a Rusia con la península de Crimea, anexionada en 2014.
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