Mayra Alejandra vive en Quito y es madre de dos niñas pequeñas. Hace unos meses comenzó a recibir el Bono de los 1.000 Días, una ayuda mensual del Estado dirigida a mujeres embarazadas y familias con niños menores de dos años. Sin un ingreso fijo, este bono de 50 dólares se ha convertido en su principal sustento, permitiéndole cubrir gastos esenciales como alimentación, transporte y colaciones para sus hijas.
El Bono de los 1.000 Días es parte de la estrategia nacional para combatir la desnutrición crónica infantil. La transferencia económica puede llegar hasta los 1.980 dólares en total, siempre que la madre cumpla con los controles médicos requeridos durante el embarazo y la primera infancia. No es necesario inscribirse: basta con acudir al centro de salud, mantener los controles al día, y el sistema cruza automáticamente los datos con el MIES y el Registro Social.
Según la Encuesta Nacional de Desnutrición Infantil 2024, el 19,3% de los niños menores de dos años en Ecuador sufre desnutrición crónica. En zonas rurales, la cifra asciende al 22,1%, siendo los niños varones los más afectados. A través de este bono, no solo se entrega dinero, sino también acompañamiento médico, educación nutricional y visitas periódicas, ofreciendo así a miles de familias como la de Mayra una oportunidad real de romper el ciclo de pobreza y malnutrición desde los primeros días de vida.
En Ecuador, 1 de cada 5 niños menores de 2 años sufre desnutrición crónica. El bono que otorga el gobierno es de $50 mensuales a madres gestantes o con hijos pequeños. Te contamos la historia de Mayra. pic.twitter.com/Jx5NNhuwkE
— Udla Channel (@UdlaChannelEc) June 12, 2025
