El reconocido actor estadounidense Michael Madsen falleció este jueves a los 67 años en su residencia de Malibú, California. Según informó su publicista Liz Rodríguez, el actor sufrió un paro cardíaco y fue encontrado inconsciente en su hogar en horas de la mañana. Fue declarado muerto a las 8:25 de la mañana, hora local, por el Cuerpo de Bomberos del condado de Los Ángeles.
Las autoridades descartaron indicios de crimen y afirmaron que la causa aparente fue natural. “Michael Madsen fue uno de los actores más emblemáticos de Hollywood, a quien muchos extrañaremos”, indicaron sus representantes en un comunicado oficial. La noticia ha generado conmoción entre colegas, seguidores y amantes del cine independiente.
Madsen es recordado especialmente por sus papeles en las películas de Quentin Tarantino, como “Reservoir Dogs”, “Kill Bill” y “Once Upon a Time in Hollywood”. Su presencia intensa en pantalla, su voz grave y su estilo inconfundible lo convirtieron en un actor de culto dentro del cine estadounidense, con más de tres décadas de carrera en filmes de acción, drama y suspenso.
El legado cinematográfico de Madsen permanece vivo en sus más de 200 proyectos, donde demostró su versatilidad actoral y compromiso artístico. Su partida deja un vacío en la industria, pero también una filmografía que seguirá inspirando a futuras generaciones.