En miles de hogares ecuatorianos, la jornada comienza gracias al esfuerzo silencioso de mujeres que durante décadas han sostenido un oficio esencial pero históricamente invisibilizado, el trabajo remunerado del hogar. A pesar de su aporte cotidiano, estas trabajadoras han vivido entre la precarización, la violencia y el abandono del estado.
Hoy, una nueva esperanza se abre con la aprobación unánime de la Ley N.º58 por parte de la Asamblea Nacional. Esta normativa promete garantizar derechos, establecer contratos justos y reconocer, por fin, el verdadero valor de una labor que por mucho tiempo ha sido subestimada.
En #Ecuador más de 290.000 personas, en su mayoría mujeres, se dedican al trabajo remunerado del hogar. Muchas enfrentan sueldos bajos, violencia y nulo reconocimiento. pic.twitter.com/SwUme94yx9
— Udla Channel (@UdlaChannelEc) May 6, 2025