viernes, junio 6, 2025
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Cementerio de Tulcán al límite: patrimonio cultural en riesgo por saturación de espacios

El Cementerio Municipal de Tulcán, internacionalmente reconocido por sus jardines escultóricos de ciprés y declarado Patrimonio Cultural del Ecuador, atraviesa una situación crítica que podría poner en riesgo no solo su función esencial como camposanto, sino también su valor simbólico y turístico. Con una capacidad estimada de entre 14.000 y 15.000 nichos, el cementerio ha llegado a su límite. La falta de espacio para nuevas sepulturas ha generado una creciente preocupación entre los habitantes del Carchi, quienes se ven obligados a compartir tumbas entre familiares o buscar soluciones poco convencionales para dar un último adiós a sus seres queridos.

Luis Reina, trabajador del cementerio por más de 50 años, destaca que el lugar no solo es sagrado para la comunidad, sino que además recibe visitantes de todo el mundo. “La mayor parte de gente viene de Colombia y de otros países, porque esto está declarado patrimonio cultural”, señala. La crisis de espacio, sin embargo, está afectando ese carácter de referente turístico. Casos como el de Tatiana Almeida reflejan la magnitud del problema: “Decidimos compartir la tumba de mi abuelito con mi padre porque ya no hay nichos disponibles. Esta es una realidad que afecta a muchas familias, tanto por la logística como por la situación económica”.

La saturación del Cementerio de Tulcán exige atención urgente por parte de las autoridades locales. La ausencia de planificación y la falta de respuesta institucional —como se evidenció al intentar obtener una versión oficial del Municipio sin éxito— agravan aún más un escenario que compromete la dignidad del duelo y la preservación de un espacio emblemático. El cementerio no solo representa un lugar de reposo, sino también la memoria viva de una ciudad y su historia. Su conservación, adecuación y expansión deben ser consideradas una prioridad en la agenda pública. Tulcán merece preservar su legado con el mismo cuidado con que esculpió sus jardines: con dedicación, respeto y visión de futuro.

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