El conflicto por el control del Estadio Olímpico Atahualpa continúa tras el fallo judicial emitido el 4 de julio de 2025, que anuló la reversión del inmueble al Municipio de Quito y lo restituyó a la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP).
La decisión judicial provocó un cruce de declaraciones entre el ministro del Deporte, José David Jiménez, y el alcalde Pabel Muñoz. Jiménez insinuó en la red social X que el Municipio intenta desviar la atención pública con el tema del estadio, a lo que Muñoz respondió con ironía, señalando que se le critica por “querer recuperar” el escenario deportivo.
Advertencia del Municipio sobre acuerdos con privados
Durante una rueda de prensa este martes 8 de julio, el alcalde Muñoz advirtió que si la CDP firma acuerdos con entidades privadas sin autorización municipal, estaría violando el convenio original de donación firmado en 1966. Dicho acuerdo prohíbe enajenar o hipotecar el inmueble, y cualquier incumplimiento podría reactivar un nuevo proceso de reversión.
Muñoz indicó que la administración municipal ya inició la apelación al fallo, aunque reconoció que esta acción no suspenderá de inmediato los efectos de la sentencia.
Además, insistió en la necesidad de una evaluación técnica sobre el estado del estadio para definir si debe ser remodelado o demolido. Según el Alcalde, esa responsabilidad ahora recae sobre la CDP, entidad que retomó la administración.
La reversión del estadio fue iniciada por el Municipio basándose en informes técnicos que evidenciaban un grave deterioro estructural. El proceso fue aprobado por el Concejo Metropolitano de Quito.
El convenio de donación de 1966 establecía que el estadio debía ser destinado exclusivamente al deporte y mantenerse en buenas condiciones, aspectos que, según el Municipio, no fueron cumplidos por la CDP en años recientes.
