De acuerdo con información otorgada por la Unidad de Antisecuestros y Extorsión de la Policía Nacional, los casos de secuestro han incrementado en un 347% hasta el mes de septiembre del presente año.
Vivir una situación de secuestro puede afectar la salud mental de las víctimas, según varios expertos en estos acontecimientos. Un equipo periodístico de UdlaChannel se contactó con una persona que sufrió de un secuestro para dar a conocer el efecto que dejó en sus vidas y cómo ha sobrellevado lo sucedió.
Tal y como lo relata Juan Molina, él se encontraba saliendo de un día de trabajo con sus compañeros, cuando fue interceptado por tres sujetos armados en la vía Santo Domingo. Sin opciones de escapatoria, los secuestradores lo subieron a una camioneta y lo trasladaron hacia una carretera, hasta llegar a unas bananeras para poder amarrarlo y aprisionarlos.
Juan asegura que lo sucedido le ha provocado secuelas y varios traumas, como por ejemplo: no puede dormir bien, no logra manejar tranquilo, se asusta a ruidos fuertes, entre otros.
La psicóloga Diana Jiménez, experta en este tipo de caso, explica que parte de las consecuencias es que la persona afectada entra en un estrés postraumático, la cual afecta su capacidad para trabajar, además de tener pesadillas, entre otras.
De acuerdo con datos estadísticos, de enero a septiembre del 2022 se registraron 19 casos, mientras que de enero a septiembre del 2023 se registraron 67 casos. Además, los datos de alerta de Ecu 911 registraron hasta ahora 547 casos de secuestro, 169 casos de secuestro extorsivo y 217 tentativas de secuestro.