El equipo legal de Paola Roldán está conformado por Farith Simon, Ramiro Ávila y Pablo Encalada. Farith señala que “para entender la importancia del caso, hay que entender a Paola”.
Farith, abogado de Paola Roldán, solicitante de eutanasia, comenta que desde que presentaron la demanda ante la Corte Constitucional en nombre de Paola, le han llegado varias adhesiones. Y, junto con Paola han escuchado historias tristes de personas que cuentan sentirse impotentes de no poder ayudar a sus familiares a ejecutar la decisión de “morir en paz”.
Farith cuenta la historia de Paola: “Paola tiene 42 años, hace 3 años mientras empujaba el coche de su hijo pequeño todavía, sintió que le faltaba el aire. Empezó lo que suele suceder en estos casos un periplo de búsqueda de respuestas médicas y le diagnosticaron finalmente ELA, que es una enfermedad degenerativa, grave, discapacitante, incurable que es la Esclorosis Lateral Amiotrófica (ELA)”.
Paola exploró diversas opciones, incluyendo medicina tradicional y alternativa. Sin embargo, a pesar de su búsqueda esperanzada de una cura, todos los caminos condujeron a la misma dolorosa realidad: su enfermedad es incurable y degenerativa.
Farith explica que “el ELA es cuando la neurona monotransmisora que manda información a los músculos voluntarios del cuerpo desaparece y por lo tanto estos músculos van perdiendo funcionamiento y progresivamente todo el cuerpo. Ahora Paola tiene el 95% de discapacidad en su cuerpo, todavía puede manejar los músculos de la cara y puede hablar. Requiere un respirador 24 horas al día para mantenerse con vida y necesita ayuda para las cosas más básicas de la vida como respirar, bañarse e ir al baño”.
Una cifra importante que menciona el abogado de Paola es que la cuarta causa de suicidios en el Ecuador es de personas con enfermedades graves e incurables. “Hay personas que se han sometido a procesos similares de muerte acompañada en la clandestinidad” dice Farith. No obstante Paola señala que “nunca ha hecho algo en su vida ocultándolo ¿por qué esta vez si lo haría?”. En caso de que la Corte Constitucional apruebe el pedido, los casos de las personas ecuatorianas que cumplan con los parámetros de la eutanasia, serán aprobados.
El equipo de Paola pelea por un derecho que es legítimamente de las personas: el derecho a decidir una vida y muerte digna. Farith hace énfasis en que “esta es una decisión personal, un consentimiento libre e informado de Paola”.
Con respecto a los “grupos opositores” de la eutanasia, Farith recalca que “nosotros creemos en la libertad de pensamiento, consciencia y religión pero en un país laico, las convicciones de las personas por más respetables y poderosas que sean no significa que los demás sean obligados por eso, por lo tanto lo que le pedimos a la corte para establecer el “bien morir” en el país es el derecho de cada ser humano a decidir“.
Por último el abogado de Paola lee algunos de los deseos de Paola: “mi puerta al mundo, mi puerta a los otros, mi canal para expresarme a pesar de la inmovilización que tengo es hablar. Yo no quiero seguir viviendo después cuando pierda el habla y la capacidad de comunicarme con el mundo. Amo a mi hijo, amo a mi familia, a mi esposo, a mis hermanos, a mis padres y amo la vida, pero quiero poder irme en paz, no esperar a morir ahogada en una nube de medicamentos y morirme repentinamente, sino decidir cuándo y cómo morir dignamente”.
