El Ministerio de Educación ha revocado una medida que permitirá a los estudiantes de quinto a séptimo año de educación básica en el país mantener su progreso académico. Anteriormente, unos 25.000 estudiantes en el régimen Costa-Galápagos se enfrentaron a la posibilidad de perder el año. Con esta derogatoria, se busca garantizar que la evaluación formativa y los informes psicopedagógicos sean los importantes para determinar la promoción o repetición de un año escolar, según comunicó la ministra, Alegría Crespo.
Crespo recalcó la importancia de abandonar un modelo educativo basado en el castigo por malas notas, destacando que el aprendizaje debe ser motivado por el deseo de aprender, no por el temor al fracaso.
Por otro lado, la ministra explicó que los estudiantes que pierden un año, no lo vean como una pérdida académica, sino más bien como una herramienta de solventar sus vacíos académicos.
“Cabe aclarar que la repitencia del año con conciencia y con una necesidad real sigue siendo una herramienta. Es una decisión que se debe tomar en consenso, a través de la Junta Académica del curso, los padres de familia y por supuesto, los directivos: y promover de esta manera una decisión justa frente a la necesidad especial de un estudiante o una inmadurez cognitiva”.