El Banco de Alimentos de Quito se ha consolidado como un espacio que conecta productos alimenticios en riesgo de pérdida con personas que enfrentan situaciones de vulnerabilidad. Cada semana, adultos mayores, madres solteras y personas con discapacidad reciben alimentos que provienen de excedentes o productos no comercializables. En abril de 2025, la organización entregó más de 420 mil kilos de insumos, beneficiando a más de 93 mil personas.
La labor del banco no se limita a la recolección. Involucra procesos de gestión, transporte, registro, clasificación y distribución de productos a organizaciones sociales en Quito y sus alrededores. Además, mantiene alianzas con iniciativas de compostaje para evitar el desperdicio total de alimentos que aún pueden ser aprovechados para consumo humano. Uno de los principales retos actuales es conseguir proteína, esencial para la alimentación de niños, madres gestantes y adultos mayores.
Historias como la de Hernán, de 71 años, y Marisela, madre cuidadora, reflejan el alcance del trabajo voluntario y comunitario que impulsa esta red solidaria. Mientras toneladas de alimentos en buen estado son descartadas por no cumplir criterios de venta, el Banco de Alimentos propone una alternativa concreta para canalizar esos productos hacia quienes más lo necesitan.
Más información y testimonios, en el siguiente reportaje de UDLA Channel.
Hernán tiene 71 años y discapacidad visual. Marisela es madre soltera y cuida a su padre. Ambos reciben alimentos del Banco de Alimentos de #Quito, que en abril entregó más de 420 mil kilos a personas en situación de vulnerabilidad. pic.twitter.com/5t9TzMRc87
— Udla Channel (@UdlaChannelEc) July 8, 2025
