La tregua de 12 horas entre Irán e Israel entró en vigor la mañana del martes 24 de junio de 2025, tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien aseguró que ambas naciones habían acordado cesar las hostilidades. Sin embargo, horas después del inicio del alto el fuego, acusaciones cruzadas entre ambos gobiernos reactivaron las tensiones. Israel denunció el lanzamiento de misiles por parte de Irán, mientras que Teherán negó los hechos y ratificó su intención de no romper el pacto si no hay provocaciones.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, afirmó que su país “no violará el cese al fuego, a menos que el régimen sionista lo haga”. En una llamada con el presidente de Emiratos Árabes Unidos, agregó que Irán entró en el conflicto por defensa propia y que espera no verse obligado a combatir nuevamente. Además, reiteró que el programa nuclear iraní tiene fines pacíficos, en medio de persistentes sospechas de organismos internacionales como la OIEA sobre el enriquecimiento de uranio en instalaciones como la de Fordo.
Desde Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu se abstuvo de ordenar nuevos ataques tras conversar telefónicamente con Trump. Sin embargo, el ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió que cualquier violación será respondida “con contundencia”. El Gobierno israelí insistió en que los objetivos militares de los últimos 12 días de enfrentamiento ya fueron cumplidos, aunque mantiene en alerta sus fuerzas armadas y su sistema de defensa aérea.
La tregua se da tras casi dos semanas de intensos combates, que han puesto en alerta a la región y al mundo.