Hoy en día, cada vez más niños se están volviendo miopes. Singapur tiene una tasa de miopía de alrededor del 80% en adultos jóvenes y ha sido llamada “la capital mundial de la miopía”. Sin embargo, la situación para Corea del Sur, Taiwán, y China continental, cuyas tasas de prevalencia oscilan en el 84% y 97%, es alarmante.
Si continúan las tendencias actuales, la mitad de la población mundial será miope para 2050. Investigadores advirtieron para la BBC que la miopía no es una peculiaridad benigna. “Es una de las principales causas de discapacidad visual y ceguera, por ejemplo”, señala el medio de comunicación.
La edad típica para que un niño desarrolle miopía es entre los 8 y los 12 años. Ahora están empezando a presentar esta enfermedad a una edad más temprana, lo que significaría que desarrollarán una miopía severa en la edad adulta. Esto puede amenazar su visión al causar problemas relacionados con diferentes partes del ojo: glaucoma, desprendimiento de retina, cataratas y maculopatía miópica.
Entre las principales causas de esta problemática se encuentra pasar mucho tiempo en interiores debido a la forma en que la iluminación interior difiere de la luz natural. Nathan Congdon, profesor de salud ocular global en el Centro de Salud Pública de la Queen’s University Belfast, explicó para la BBC que la búsqueda de la excelencia educativa dejando atrás otros aspectos de la vida, como el pasar tiempo al aire libre, puede ser perjudicial para la salud ocular.
Señaló que países como Japón, Corea, Vietnam, China, Hong Kong y Singapur que tienen tasas muy altas de miopía: “También tienen un gran éxito educativo. Es un fenómeno cultural complicado.”