El Sistema Metropolitano de Gestión de Riesgos organizó un simulacro de un sismo de 5,1 grados en la escala de Ritcher. El fin de la simulación fue evaluar la capacidad de reacción ante una posible catástrofe natural.
Participaron de forma activa varias instituciones públicas, unidades educativas municipales y diferentes barrios de la capital. Las autoridades determinaron los puntos débiles en su respuesta y se enfocan principalmente en el tráfico y su capacidad de demorar las reacciones de vehículos de emergencia.
Con el fin de evaluar la capacidad de acción del Sistema Metropolitano de Gestión de Riesgos, se realizó un #simulacro de sismo. El proceso dejó en evidencia falencias en el sistema de atención de emergencias, principalmente retrasos causados por el tráfico.
— Udla Channel (@UdlaChannelEc) November 24, 2022
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