Durante la pandemia del COVID 19, el ex presidente Donal Trump implanto la Ley 42 una orden de salud pública que permitía la expulsión rápida de migrantes no autorizados y solicitantes de asilo, citando preocupaciones sanitarias. Esta Ley buscaba proteger a los ciudadanos de la expansión de la enfermedad respiratoria.
Luego de 3 años y durante la presidencia de Joe Biden esta Ley llego a su fin el 11 de mayo del 2023, lo que ha provocado que migrantes de diferentes países, traten de cruzar las fronteras de Estados Unidos en busca de asilo.
Por lo que EEUU ha reactivado el Título 8, que autoriza una expulsión acelerada de los migrantes y una prohibición de regreso de al menos cinco años con el riesgo de enfrentar procesos penales si se intenta volver a entrar antes de ese plazo a Estados Unidos.
Después del anuncio de la reactivación del Titulo 8 la ONU manifestó que la implementación de esta podría violar los derechos internacionales de los refugiados.
Hasta el momento el presiden Biden (EEUU) y López Obrador mantuvieron conversaciones para gestionar una migración “ordenada y humana”. Por parte del gobierno estadounidense se ha establecido centros de alojamiento temporales, ha llegado a acuerdos para la tramitación de solicitudes de asilo en Colombia y Guatemala.
