La audiencia prevista para hoy en el caso de María Belén Bernal, no se instaló debido a que los abogados de Germán Cáceres, principal acusado, no llegaron. Los fiscales decidieron que el juicio se reanudaría el 25 de mayo porque la defensa de Cáceres no estuvo presente.
La madre de María Belén Bernal, Elizabeth Otavalo, describió a los profesionales de la defensa de Cáceres como “abogados mañosos”. Anunció que le pediría al Comité Judicial que los disciplinara. Otavalo también dijo que no solo buscan sanciones contra Cáceres y el otro involucrado, Alfonso C., sino también contra las agencias gubernamentales relacionadas.
El abogado de Elizabeth Otavalo, Jesús López, dijo que la corte solicitó de oficio una sanción: dos salarios base ($900). Además, instruyó notificar al Consejo de Justicia sobre la investigación de la sanción administrativa. Dijo que como profesional entiende el inconveniente de no estar presente durante la audiencia. Sin embargo, recordó que en la defensa de Cáceres había cuatro abogados y ninguno de ellos compareció ante el tribunal, “es demasiada casualidad”.
El equipo legal de Otavalo sugirió que la persona involucrada en el presunto feminicidio sea condenada a 34 años y ocho meses de prisión, mientras que la otra persona involucrada en el caso debería ser condenada a 22 a 26 años de prisión.
