Con más de 20 años de trayectoria, Sebastián Cordero Espinosa nos acompañó en nuestro programa Después de Clases. Sebastián se ha convertido en un exponente del cine ecuatoriano que ha trabajado como escritor y editor. Su experiencia le ha permitido estar en Festivales internacionales como: el Festival de Cine Sundance y el Festival de Cannes. y ganar varios premios.
Sebastián comenzó sus estudios de cine y guión en la Universidad de Southern, California y luego retorna a Ecuador con la intención de grabar un largometraje, pese a la escasez de directores en el país. Sin embargo, esto no fue un impedimento debido a que comenzó a trabajar en un guión propio que lo llevará a un recorrido triunfal.
Es ahí donde realiza su primera película “Rata, ratones, rateros” estrenada en 1999. Sebastián nos comenta que fue “escrita en base a que se pudo hacer con los elementos que se tenía alrededor, utilizando la ciudad, la calle, pero hacerla de una manera creativa, muy interesante, muy inspirado en el cine independiente en Estados Unidos”. Lo que más le sorprendió es el hecho de que en su rodaje los actores no pasaban de los 25 años, lo cual hacia ver el film “más posible, de que cualquier obstáculo se puede sobrepasar”
Su trayectoria marcó un antes y un después en la historia del cine ecuatoriano. Tras esta película, nació una nueva forma de ver y hacer el cine ecuatoriano. Uniendo la violencia urbana con las historias callejeras, problemáticas sociales marcadas en el país.
Regresa al teatro con su nueva creación “Sin Salida” basada en la obra del reconocido filósofo francés Jean-Paul Sartre. Sebastián nos comenta que realizar esto es un sueño y nos comenta más sobre su obra: “se basa en tres personajes que se encuentran en el infierno, nunca se habían visto, que no saben por qué les pusieron juntos y que están a la espera de los castigos, pero mientras esperan se dan cuenta que no existe el “castigo tradicional”, no les queman, ni torturan. Si no que ellos mismos van sacando lo peor de sí mismos”.
Las obras de Sebastián Espinosa Cordero forman parte de la identidad ecuatoriana. Logrando que las personas creen propias reflexiones frente a las realidades que existen en el país y también fomentando a la visualización de producciones ecuatorianas.
