En el primer episodio de la temporada de nuestro programa “Después de Clase”, contamos con la visita de Máximo Escaleras, cantautor ecuatoriano. “No hay premio más grande que el de permanecer en los corazones de mi público”, sostuvo el cantante durante una amena conversación en la que, además, agregó que las musas inspiradoras estarán siempre presentes en la vida de un artista.
Escaleras sostuvo que su ambición de grandeza fue motor para alcanzar sus objetivos, teniendo en cuenta que su carrera despegó cuando no existían las plataformas de streaming.
El “Mandamás de América” y el “Cantante del Pueblo” son solo algunos de los muchos pseudónimos por los que Máximo Escalera es conocido dentro y fuera del Ecuador.
Por más de tres décadas, ha sido un referente de la música popular ecuatoriana. Originario del cantón Puyango, Alamor, en la provincia de Loja, su carrera musical se ha tejido con éxitos y logros impresionantes.
Con más de 35 álbumes de estudio en su discografía, las canciones de Máximo han sido una presencia constante en las ondas de radio y la televisión ecuatoriana. Su legado artístico no se mide solo en números, sino también en premios que lo han reconocido como:
- Artista del Año
- Mejor Intérprete
- Embajador de la Música Popular
Escalera ha demostrado, a lo largo de los años, su gusto en compartir el escenario con sus seres queridos. El mundo fue testigo al ver cómo su primera hija, Nathaly Silvana, y su esposa, Piedacita Lasso, lo acompañaron en la fama con grandes éxitos como:
- El divorcio
- La secretaria
- El Jefe
- El Auto Fantástico.
Su legado no solo se refleja en su música, sino también en las cualidades que lo acompañan: carisma, humildad y una pasión desbordante por su arte, cualidades que resuenan con su audiencia.
Máximo Escaleras es mucho más que un cantante; es una verdadera leyenda de la música ecuatoriana. Su voz es un regalo celestial que trasciende fronteras y toca los corazones del mundo entero. Es un faro de pasión y autenticidad que nos recuerda la maravilla de estar vivos.