p>Verónica Farfán nació y creció en Portoviejo. Hace tres años, se vio obligada a dejar su hogar y mudarse a Quito, forzada por la inseguridad y la violencia que se vive en la provincia de Manabí.
El caso de Verónica no es aislado. Otros miembros de su familia también han sido víctimas de la delincuencia.
El desplazamiento interno por violencia en Ecuador es un fenómeno que toma fuerza. Según el Reporte Global de Desplazados Internos 2025, durante 2024, al menos 101.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares y migrar a otras provincias. Ecuador se ubica solo detrás de Haití y Colombia en la región.
Estas cifras muestran cómo el miedo y la inseguridad están empujando a miles de familias a dejar sus comunidades.
Mientras tanto, las familias se ven obligadas a adaptarse a nuevas ciudades, a reconstruir sus negocios y sus vidas, buscando un futuro más seguro.
Verónica sigue apostando por Quito como su nuevo hogar, donde, a pesar de todo, se siente más segura. Su historia refleja la de miles de ecuatorianos que migran dentro de su propio país con la esperanza de dejar atrás la violencia y empezar de nuevo.
La violencia interna ya desplaza a miles en #Ecuador. En 2024, más de 100 mil personas dejaron sus hogares. pic.twitter.com/3w7lw57HfJ
— Udla Channel (@UdlaChannelEc) July 1, 2025
