Es notoria la brecha diferencial entre el fútbol femenino y el masculino. Una encuesta publicada en una tesis de titulación de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Central, realizada por Paz Gutiérrez, demuestra que el 70% de los encuestados consideró que el fútbol femenino es menospreciado y opacado en Ecuador.
En una entrevista para Después de Clase, analizamos este tema con Mauricio Rodríguez, asesor técnico de Francisco Ramírez, exdirector técnico del club femenino Ñañas y Andrea Pesantes, futbolista profesional, quienes coinciden en que se espera llegar a la profesionalización en la rama femenina, pero que aún hay mucho por hacer.
A pesar de que existe un notable un avance, como lo menciona Andrea, cada año es un paso más para el fútbol femenino. El problema es la falta de recursos y apoyo de empresas privadas, como de sus propios clubes y de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Los esfuerzos no se centran en el fútbol femenino y aún menos en su profesionalización.
Se espera que se regularice y que todos los clubes tengan el mismo apoyo para sus jugadoras. Muchas de ellas tienen un sueño desde pequeñas, ser jugadoras profesionales, como fue el de Andrea Pesantes.
Uno de los objetivos es difundir de mejor manera los espectáculos deportivos femeninos. El alcance en los hinchas es bajo debido al poco conocimiento de los partidos en los diferentes campeonatos. Un ejemplo de ello se lo ve en la Copa Libertadores Femenina disputada en Ecuador. La empresa encargada de la venta de entradas, Superticket, informó que se lograron vender apenas 198 boletos en promedio por partido.
