Tras la muerte del papa Francisco, la iglesia católica inicia un proceso estrictamente regulado para la elección del nuevo líder. Este periodo se conoce como “Sede Vacante”. El Colegio de Cardenales asume el gobierno temporalmente de la institución bajo el principio ‘nihil innovetur’: nada debe cambiar hasta que se elija al nuevo Papa.
Después de 15 días de la muerte del pontífice, los cardenales menores de 80 años se reúnen en Roma y son aislados del exterior sin comunicación dando inicio al proceso. Cada cardenal debe escribir el nombre de su candidato, para ganar, se necesitan dos tercios de los votos. Si no hay consenso, se repite la votación. Después de cada ronda las papeletas se queman. “Humo negro indica que no hay decisión; humo blanco anuncia al nuevo pontífice.”
Tras la muerte del #PapaFrancisco, la Iglesia Católica entra en un periodo conocido como sede vacante. Los cardenales se reúnen en #Roma para el cónclave.
— Udla Channel (@UdlaChannelEc) April 21, 2025
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