(CNN) — El ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, mantendrá una conversación pública con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, la próxima semana, con el objetivo de subrayar la importancia de que Estados Unidos siga apoyando el esfuerzo bélico de Ucrania contra Rusia.
El acto, que tendrá lugar en Dallas y estará abierto al público, se produce en medio de los interrogantes sobre la voluntad del Partido Republicano del ex presidente de mantener el apoyo a Ucrania.
“Ucrania es la primera línea en la lucha por la libertad y la democracia. Está literalmente bajo ataque mientras hablamos, y es de vital importancia que Estados Unidos proporcione la asistencia, militar y de otro tipo, para ayudar a Ucrania a defenderse“, dijo a la CNN David Kramer, director gerente de política global del Instituto George W. Bush. “El presidente Bush cree que hay que estar junto a Ucrania“.
El acto de Lucha por la Libertad tendrá lugar el martes en el Centro Presidencial George W. Bush, justo una semana después de las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, en las que parece probable que los republicanos se aseguren la mayoría en la Cámara de Representantes.
Este será el primer debate público entre Zelensky -cuya participación será virtual- y el ex presidente, tras una reunión privada que mantuvieron a principios de año. Tras ese encuentro inicial, Bush calificó a Zelensky de “Winston Churchill de nuestro tiempo“.
El gobierno ucraniano se ha expresado con vehemencia al citar su extrema necesidad de asistencia militar y económica continuada mientras la guerra hace estragos, a pesar de que EE.UU. ha invertido hasta ahora más de 18.000 millones de dólares en la guerra.
Kramer, reconociendo las facciones aislacionistas tanto del partido republicano como del demócrata, dijo que proporcionar un apoyo continuo a Ucrania es lo mejor para los intereses de Estados Unidos en su conjunto.
“Es un mensaje para el país de que a Estados Unidos le interesa apoyar a Ucrania. En realidad, es una cuestión en la que creo que debemos dejar de lado la política partidista y reconocer que el apoyo de Estados Unidos a Ucrania es de vital importancia. Le da a Ucrania la oportunidad de ganar esta guerra“, explicó Kramer.
“Hay quienes, a ambos lados del pasillo, dicen que esto no es de nuestra incumbencia, que ya tenemos suficientes problemas en casa, ¿por qué estamos gastando dinero en estas cosas? Y nuestra opinión es que, en realidad, sí es asunto nuestro porque esto nos afecta, y puede afectar a los estadounidenses de a pie“, añadió.
Han surgido preguntas sobre cuánto tiempo estarán los legisladores a bordo para seguir proporcionando altos niveles de apoyo.
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, que espera ocupar el cargo de presidente de la Cámara de Representantes el año que viene, sugirió el mes pasado que los republicanos podrían retirar la financiación para Ucrania, pero luego se esforzó por aclarar que sólo pedía una mayor supervisión de cualquier dólar federal. Y un grupo de demócratas progresistas dijo recientemente a la administración de Biden que el apoyo a Ucrania no podía darse sin un impulso concertado hacia un fin diplomático, pero se retractaron de esa posición después de enfrentarse a una intensa reacción.
“Si Rusia y Putin no se han detenido en Ucrania, ¿quién sabe dónde más irán? No olvidemos que Europa ha visto dos guerras mundiales“, dijo Kramer.
Otro bastión democrático que preocupa a Occidente es Taiwán, debido a la preocupación de que China esté tratando de acelerar los esfuerzos para apoderarse de la isla. La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, también participará en el evento la semana que viene. Ella pronunciará un mensaje grabado, en el que se espera que subraye que la lucha por la libertad es un reto global.
“Mi opinión es que habrá cierta coincidencia probablemente en los temas generales que tocarán ella y el Presidente Zelensky, que es la isla de la democracia que está prosperando, y quiere vivir en paz, y que la dejen en paz, y sin embargo se enfrenta a esta enorme amenaza no muy lejana“, dijo Kramer. “Taiwán vive cada día bajo la amenaza de un ataque, de una u otra forma, del Partido Comunista de China“.
